Historia Tupperware
Earl Silas Tupper fue un Ingeniero Químico estadounidense, quien se desempeñaba en una planta química donde se involucró en experimentos con plásticos, en la época previa a la Segunda Guerra Mundial, cuando apenas comenzaban los estudios sobre este material.
Las virtudes del plástico eran aún desconocidas para el mundo y se tenía una mala concepción de éste. Se creía que era quebradizo, frágil, tenía mal olor, era feo y parecía inadecuado para realizar tareas incluso simples.
Sin embargo, Tupper quería cambiar todo esto y para demostrarle al mundo los beneficios del plástico creó la empresa Tupper Plastics Company en 1938, cuando apenas tenía 31 años de edad.
Para continuar con sus experimentos, Tupper necesitaba plástico, pero durante la Segunda Guerra Mundial, él no podía comprarlos porque los contratos de gobierno para los materiales críticos como el plástico, fueron concedidos únicamente a las Compañías más importantes de la época.
¿Qué hizo Tupper ante esta situación?
Solicitó a sus antiguos jefes de la planta química que le vendieran algo del material que a ellos les sobraba. Material en forma de desecho de polietileno, el cual era un residuo del proceso de la refinación del petróleo. Éste era negro, como una piedra dura y casi imposible de trabajar con él.
Tupper tomó ese bloque de desperdicio e hizo algo que nadie había hecho antes, lo purificó convirtiéndolo en un plástico moldeable, transparente, suave, flexible y agradable, pero Tupper no estaba satisfecho, quería una tapa que sellara herméticamente su envase de plástico, con la idea que los alimentos permanecieran frescos por largo tiempo, que los líquidos no se derramaran y que los envases se pudieran colocar en el refrigerador en cualquier posición. La inspiración de Tupper vino de un lugar inverosímil. Miraba las tapas de todas las formas y tamaños, y un día se fijó en una lata de pintura.
¡La tapa de una lata de pintura guarda su contenido por años, evitando que éste se evapore!
Esto fue la fuente de inspiración para las ideas de Tupper. El sello Tupperware®, mundialmente famoso que él diseñó, es similar a la tapa de una lata de pintura al revés. Si se observa el borde de un producto Tupperware®, y se compara con su respectivo sello, se aprecia que el excedente del sello, cabe perfectamente en el borde del envase. Esta combinación entre el pequeño borde y el sello, es lo que garantiza la frescura y conservación de los alimentos.
En 1946, Tupper introdujo más productos plásticos al mercado americano, bajo la marca Tupper Plastics TM, sin embargo, aunque los productos eran buenos, estos permanecían mucho tiempo en los estantes de exhibición de los supermercados. ¿Cuál era la razón?, no había nadie que le enseñara a la mujer americana las características únicas de los envases, además del funcionamiento y ventajas del sello hermético Tupperware.
La Sra. Brownie Wise recibió como regalo de parte de un amigo, su primer juego de envases Tupperware, comprado en un almacén. Durante tres días Brownie estuvo intentando descubrir cómo funcionaba el sello hermético.
Una vez que lo aprendió, comenzó a organizar reuniones (fiestas) en las que mostraba a otras mujeres las bondades de estos innovadores productos, motivándolas a usarlos. Brownie le escribió a Earl Tupper en Massachussets diciéndole que ella deseaba vender los productos Tupperware®, a través de un sistema de ventas directas o reuniones hogareñas.